21 Entonces algunos rebeldes que odiaban a su nación acudieron al
rey a anunciarle que Jonatán tenía puesto cerco a la Ciudadela.
22 La noticia le irritó, y nada más oírla, se puso en marcha y vino a
Tolemaida. Escribió a Jonatán que cesara en el cerco y que viniera a verle
lo antes posible a Tolemaida para entrevistarse con él.
23 Al enterarse, ordenó Jonatán que se siguiese el cerco, eligió
ancianos de Israel y sacerdotes y se expuso a sí mismo al peligro.
24 Tomando plata, oro, vestidos y otros presentes en gran cantidad,
partió a verse con el rey en Tolemaida y halló gracia ante él.
25 Algunos sin ley de la nación le acusaron,
26 pero el rey le trató como le habían tratado sus predecesores y le
honró en presencia de todos sus amigos.
27 Le confirmó en el sumo sacerdocio y en todos los honores que
antes tenía, e hizo que se le contara entre sus primeros amigos.
28 Jonatán pidió al rey que dejara libres de impuesto a Judea y a los
tres distritos de Samaría, a cambio de trescientos talentos que le prometía.
29 Accedió el rey y escribió a Jonatán una carta sobre todos estos
puntos redactada de la forma siguiente:
30 «El rey Demetrio saluda a su hermano Jonatán y a la nación de los
judíos.
31 Os escribimos también a vosotros una copia de la carta que sobre
vosotros hemos escrito a nuestro pariente Lástenes para que la conozcáis: